Agua termal «Rocío de Luna» – Esencias de Luna

¡Buenos días!

La marca de la que hoy os voy a hablar ha sido otro de mis grandes descubrimientos de este año. Se llama ESENCIAS DE LUNA y sus creadores son dos artesanos: Javier Sánchez y Ainhoa Mendizabal, que junto con su hija Leyre, elaboran sus productos con paciencia y cariño. La base de su cosmética es el agua termal que surge de un manantial en el Valle de Luna, en plena Cordillera Cantábrica. Además le añaden las propiedades de las plantas de su entorno. Han sido reconocidos con una estrella por la asociación francesa Slow Cosmétique, siendo la 1ª empresa española en entrar en dicho directorio «verde». (Justo el otro día os hablé de esta asociación aquí y estoy leyéndome el libro del que os hablaré próximamente.)

Si me seguís en mi cuenta de Instagram, habréis podido ver que he sufrido dos reacciones alérgicas bastante fuertes en la cara: la primera fue hace dos meses y os lo conté aquí y la segunda fue el lunes pasado y os lo conté aquí. Ambas fueron provocadas por mascarillas faciales de la marca Recetas de la Abuela Agafia y me han dejado la piel muy muy sensible.

Tras la primera reacción alérgica que sufrí, se pusieron en contacto conmigo desde Esencias de Luna para mandarme su Agua Termal «Rocío de Luna» para ayudarme a calmar y recuperar mi piel lo antes posible y aprovecho desde aquí para darles de nuevo las gracias porque me ha ayudado muchísimo en ambas ocasiones y se ha convertido en un producto básico y necesario que a partir de ahora no me va a faltar.

AGUA TERMAL «ROCÍO DE LUNA» A LA ESENCIA DE ÁRBOL DE TÉ – ESENCIAS DE LUNA

El Agua Termal «Rocío de Luna» a la esencia de Árbol de Té de Esencias de Luna aporta oligoelementos y minerales presentes en las capas más profundas de la Tierra y está especialmente indicada para el cuidado de la la piel sensible.

INCI: Aqua (Agua Termal del Valle de Luna), Melaleuca Alternifolia Oil (Aceite de Árbol de Té).

Las propiedades de las aguas termales proceden de los minerales y oligoelementos que arrastran desde las capas más profundas de la tierra:

• Hierro: que oxigena las células.
• Magnesio: estimulante de la regeneración celular.
• Manganeso: antioxidante.
• Calcio: que protege los tejidos de agresiones externas.
• Silicio: que regenera los tejidos.
• Litio: con efecto calmante.

El agua termal de Caldas de Luna fue declarada minero-medicinales en 1917. Son aguas que surgen a 1400 metros de altitud, a una temperatura de 28º. Se trata de aguas bicarbonatadas mixtas, oligometálicas, silicatadas y sulfatadas. Además, Rocío de Luna mezcla el agua termal de Luna con la esencia de árbol de té, que tiene un gran poder antibacteriano.

El agua termal se ha recetado tradicionalmente para todo tipo de pieles delicadas y tiene múltiples aplicaciones:

• Sirve como tónico facial para cerrar los poros.
• Fija el maquillaje.
• Desmaquilla.
• Como «after-shave» cierra el poro y desinfecta cortes.
• Combinado con piedra de alumbre, es desodorante.
• Combate rojeces, cuperosis, eccemas, psoriasis, rosácea…
• Evita la evaporación de agua de la piel, manteniéndola hidratada por más tiempo.
• Refresca la cara en ambientes cargados, o tras un largo rato frente a la pantalla del ordenador.
• Alivia el escozor producido por la dermatitis del pañal, o por picaduras de insectos.

Se presenta en una botella de vidrio con pulverizador en spray, que expulsa una fina bruma sobre el rostro por lo que es muy agradable y cómodo de utilizar. Contiene 100 ml y su precio es de 11,50 €. Su PAO es de 12 meses. Está certificada por Bio.Inspecta-Bio Vida Sana. Podéis comprarla aquí.

Su olor es ligerísimo y apenas perceptible, no huele fuerte ni desagradable (como otros productos con árbol de té). Se puede pulverizar directamente sobre el rostro y es comodísimo, como comenté anteriormente, ya que el spray expulsa el agua termal como una muy muy fina bruma.

Yo lo he usado para calmar la piel en las dos reacciones alérgicas que he sufrido recientemente. Lo pulverizo varias veces al día sobre el rostro y me ha calmado muchísimo el picor y quemazón que sufría. Es una pasada y me ha ayudado a recuperar la piel antes.

También lo he estado usando desde que lo recibí hace dos meses como tónico facial por la noche y me deja la piel calmada y preparada para los tratamientos posteriores. Otro uso que le he dado es para evitar que se sequen las mascarillas de arcilla sobre la piel, lo pulverizo sobre la mascarilla mientras la tengo puesta. Y simplemente para refrescar la piel durante el día.

En todos los usos que le he dado me ha encantado, es muy muy calmante. Además no reseca la piel ni me provoca acné, al contrario, al contener árbol de té, ayuda mucho a curar los granitos y equilibrar la piel.

Sin duda es un producto muy recomendado para todo tipo de pieles, pero sobre todo para las sensibles y que viene genial tener a mano por sus múltiples usos y propiedades.

LO QUE MÁS ME HA GUSTADO: Es muy calmante y deja una sensación muy agradable sobre la piel. Su envase es perfecto, pulverizando el agua termal en una fina bruma.

LO QUE MENOS ME HA GUSTADO: Nada.

¿REPETIRÍA? SÍ, llevo gastada media botella y en cuanto se me termine lo repondré de inmediato porque se ha convertido en un básico para mí.

Además del Agua Termal, desde Esencias de Luna me enviaron también su crema facial antiedad y su jabón de cola de caballo y rosa mosqueta que aún no he tenido oportunidad de probar porque tengo que terminar muchos productos empezados antes. En cuanto los pruebe, os contaré mi experiencia, tienen una pinta fantástica. De nuevo, ¡mil gracias Esencias de Luna!

¿Qué os ha parecido? ¿Conocíais Esencias de Luna? ¿Habéis probado el agua termal o algún otro producto de la marca? 

Espero que os haya resultado interesante el post y estaré encantada de leer vuestras opiniones en los comentarios. Estoy deseando ver vuestras compras en el «Green Friday», espero que hayáis sido buenos. Qué paséis muy buena semana. 🙂

¡Un beso enorme!